El Caribe es sinónimo de amplias playas con aguas de color turquesa y blanca arena, y palmeras que dan cobijo al visitante mientras degusta un refrescante coco mirando al mar. Un sueño al que este año aspiran muchos más, ávidos de olvidarse de meses de aislamiento.
Pero el Caribe te puede ofrecer mucho más. Especialmente si la zona que se visita es la espectacular Riviera Maya. Un destino que, además de belleza y cuidada frondosidad, cuenta con una riqueza cultural milenaria. Ése es, probablemente, uno de los aspectos que más diferencia al Caribe mexicano de otros destinos de la zona.
La oferta es infinita, y bastante auténtica. Según el enfoque que le quieras dar, puedes optar por visitar impresionantes ruinas mayas como las de Chichén Itzá, para cuya visita necesitarás un día entero, o hacerlo a la zona arqueológica de Tulum, que tan sólo te requerirá una mañana.
Si te interesa la historia, y quieres conocer en detalle cómo fue esta enigmática e influyente civilización precolombina, te recomendamos que hagas sendas excursiones con un guía especializado. Procura llegar pronto para evitar las colas, y no te olvides de llevar una gorra, agua y abundante crema solar, ya que, en el caso de la visita de Chichén Itzá, puede prolongarse muchas horas bajo el sol.
Sigue las indicaciones de tu guía y disfruta de la visita a una ciudad mágica presidida por la pirámide Kukulkán, también conocida como El Castillo; que rebosa rincones con alma como su espectacular Juego de Pelotas, El Observatorio o su Cenote Sagrado, entre muchos otros atractivos. Ponte en la piel de los antiguos mayas y disfruta de una experiencia única e inolvidable en un enclave que goza de dos importantes reconocimientos internacionales: Patrimonio de la Humanidad, según la UNESCO; y, desde 2007, Maravilla del Mundo.
Otra forma de adentrarte en la cultura maya, pero también en la gran riqueza etnográfica del pueblo mexicano, que ha recibido influencias de numerosos países a lo largo de toda su historia, es visitar el Parque Xcaret.
Es un lugar ideal para pasar todo el día, especialmente si viajas en familia, y combinar actividades de ocio como el baño en cenotes, un paseo por el mariposario, o el nado con delfines; con la asistencia a eventos que te mostrarán aspectos típicos de la cultura maya, como el juego de pelota y la ceremonia del cacao; y de la cultura mexicana, como la reproducción del Día de los Muertos en un cementerio mexicano recreado, o el show musical en el que actúan grupos folclóricos de casi todos los estados de México, entre muchas otras cosas más.
Reserva tu excursión con anticipación y, al llegar al parque, mira bien los horarios de todas las actividades, para organizarte bien y que os de tiempo a ver todo. No te olvides del bañador, la crema solar y repelente para la noche. Será una jornada larga pero repleta de sensaciones. Pero la Riviera Maya, es todavía mucho más.
Es turismo convencional y comercial paseando por la 5ª Avenida de Playa del Carmen; es turismo activo practicando buceo en Cozumel; es un día de relajación en Isla Mujeres; es entretenimiento de lujo acudiendo a un asombroso espectáculo del Circo del Sol; y es pura gastronomía, degustando platillos de la que está considerada una de las mejores cocinas del mundo. Lo que hace unos años era una carretera que unía a diferentes complejos hoteleros, y que comunicaba a pequeño pueblecitos costeros entre sí, como Playa del Carmen, Puerto Morelos o Tulum, entre otros, se ha convertido en una consolidada zona turística, en la que encontrarás absolutamente de todo, y para todas las edades. Incluso historia colonial, visitando, por ejemplo, Valladolid, considerado como uno de los pueblos mágicos de México, y lleno de curiosidades como la singular Casa de los Venados, la Calzada de los Frailes que desemboca en el Convento San Bernardino de Siena, el Palacio Municipal o la bonita Iglesia de San Servacio, con alma de Catedral, pero sin título, al no estar ubicada en la capital. Y como todo viaje iniciático, Riviera Maya también es sinónimo de dolce far niente, de un viaje impulsivo para hacer todo aquello para lo que nunca tenemos tiempo.
Ya que estás por la zona, ¡Ven y descubre Valentin Imperial Riviera Maya! Un hotel de lujo en la Riviera Maya, perfecto para disfrutar de momentos inolvidables. Relájate en nuestras playas de aguas cristalinas y arena blanca, mientras te reencuentras con tus seres queridos. Nuestro oasis paradisíaco está diseñado especialmente para parejas y amigos que desean una escapada exclusiva al Caribe mexicano. ¡Te esperamos con los brazos abiertos!
